Hoy como todos los días Peter, coge su bus desde la población de San José hasta la ciudad de Santiago, son las 7 de la mañana, y se prepara para las labores del día, Peter con apenas 22 años trabaja como aprendiz de una empresa de contabilidad, su viaje se alargaba 3 horas al día, es un chico humilde, por ello debe realizar este ajetreado proceso 5 veces por semana, esta escalando posiciones, y tras 6 meses entrenando, ya esta pronto a recibir su cargo como contador. No es mucho lo que se divierte en este viaje día por día de ciudad en ciudad, las culturas, el léxico, las caras, varían notablemente entre pobladores, por encontrarse en zona de comercio, se topa con infinidad de personajes, estrambóticos algunos, simples otros tantos, el chofer, la familia que viaja de vacaciones, el joven estudiante, el comerciante, se mezclan unos con otros sin conocer sus rostros, sin conocer su pensamiento, solo uniéndolos el denominador común, viajar en el mismo bus.
Cada uno defendiendo su espacio, queriendo parecer serio, siempre existiendo el mas jocoso, el regordete, la pareja amorosa, el niño llorón, la mas bella, creándose un ambiente alocado, se oyen voces entrelazadas, entre parada y parada, van y vienen individuos sin rostros, pero para esta vez, en aquella cuarta parada, Peter asoma por la ventana, y dirige su visión hacia una linda muchacha, de algunos veintitantos, sus cabellos rizados y ondulados se confundieron con su bella sonrisa y aquellos ojos marrones, que lo hicieron estremecer, se dijo a si mismo, ¡que mujer tan bella!, junto con ella, se encontraba otra joven, parecía su amiga, estas abordaron el bus, tomaron asiento a su lado, esto hizo aumentar los latidos del serio muchacho, las amigas hablaban y hablaban en el recorrido y Peter, solamente escuchaba el sonido que emitía la catira, como si bloqueara los demás sonidos en aquel bus, su voz era angelical y desprendía una sencillez enorme, por un momento pensó, ¡nunca en mi vida conocí a alguien tan linda y sencilla!
En el camino, poseía sentimientos encontrados, no sabia si hablarle o no, o solo conformarse con escucharla y admirarla, pero recordaba que su destino se acercaba y era en 2 horas cuando el bus llegara a Santiago, diviso a lo lejos un punto de control de los cuerpos de seguridad, y al poco tiempo los hicieron bajar, el pensó que era el momento de acercarse a ella, pero no sabia que decir, el era un poco tímido y nunca había hecho algo así, sabia q su oportunidad no duraría mucho tiempo, al cabo de unos minutos y después de tanto pensar, al dirigirse hasta ella, el chofer ordenó abordar la unidad, trato de alcanzarla, pero par de niños se atravesaron en su camino, ya dentro, muchas ideas pasaron por su cabeza, pero ya no creía tener el valor para llegar a ella, al momento pensó, ¡que diablos estoy pensando, como una chica tan bella como ella se va a interesar en alguien como yo!, ¡Ya debe tener novio!, ¡No pensara si quiera que existo!, las dudas se acumularon y se avocó a contemplar su grande belleza, cada vez que hablaba su sentimiento hacia ella aumentaba, cuando menos pensó, y creyendo que la chica llegaria al final del viaje como él, media hora antes de llegar a la ciudad, las dos amigas, hicieron la parada, toda la vida se fue abajo para el joven Peter, a solo a dos pasos de ella bajarse del bus, tomó valor, y se levanto del asiento para llamar a su musa, al momento donde va a pronunciar la primera palabra, esta chica voltea moviendo su preciosa cabellera sobre su hombro, dirigiendo al unísono su mirada hacia Peter, y le sonríe, éste quedando en shock, responde con una sonrisa, ella gira y desembarca del bus al momento donde el muchacho, mudo cae en el asiento, inmóvil, su mente en blanco, sudoroso y frio, al cabo de algunos minutos, que parecieron una eternidad, Peter cae en razón y voltea para observar a lo lejos a su bella desconocida, pero ella ya no estaba.
Al día siguiente, Peter vuelve a su cotidianidad, con la fuerte convicción de que esta vez verá a la linda rubia, y antes de dirigirse a la parada de bus, compra el periódico local, un par de galletas y un jugo, al abordar el transporte, Peter se adelanta a tomar un sorbo de jugo y comer una galleta, el vehículo arranca hacia su destino habitual, momento donde un poco de su jugo bota en su camisa, ¡demonios! Reprocha él, al termino de su desayuno, se aventura a hojear el periódico, minutos antes de pasar por el lugar donde vio por primera vez a aquella rubia, hoja tras hoja, se informa de los acontecido el día anterior, al pasar a la pagina sucesos, denotaban los títulos, habituales, “Muerto atracador de taxista en una balacera”, “Muertas 4 personas tras accidente vial”, “Consiguen muerto a indigente”, cosas aburridas, que Peter obviaba, en el instante donde se digna a pasar la hoja, observo una foto que lo dejo en shock, y sus lagrimas inundaron su camisa.
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