Un fantasma rondando mi cabeza

Las gotas de la lluvia retumbaban aquellas viejas latas de metal que cubrian mi racho, pasaban mas de las 4:00 pm y el olor de la llovizna asomaba el ambiente, estaba convencido que se avecinaba una gran tormenta, los rayos y truenos afirmaban mi pensar; estando yo solo en mi pequeño cuarto, un viernes de principios de octubre, terminando lo que expresaba la rutina de la semana, y hechado en mi cama, sin mas que hacer y pensar, recurri por hojear, aquellos antiguos escritos, realizados en mi juventud, algunos simples y vacios, otros tantos puros y complejos, entre lineas recordaba aquellas historias, que expresaban mi pasado, y que delineaban mi futuro, en ese momento me sentia preso de mi mismo, no hallaba como salir, luchaba contra mi ser por no pensar, pero mi mente corria hacia el abismo, me resultaba imposible ver hasta donde habia llegado, lejos de todo y todos, despues de tantos aciertos y fracasos, rendia cuenta de mis errores en la vida, aquella tarde entendi, que mi mente a la final estaba vacia, todos mis pensamientos sin sentido, quiza sean simplemente eso....

Alze la mirada hacia la ventana, decidí, dejar de ser preso de aquellas paredes blancas, salí hacia el patio, con mis ropas y simplemente me sente bajo la lluvia, deje que la naturaleza me bañara con su esplendura, y que mi piel, percibiera algo de humanidad, par de lagrimas se confundieron con la lluvia, y un abrazo me di, para darme animo, pensando en todo aquellos amigos que habia dejado en el camino; Solo estaba, quiza por mi personalidad o mi sinceridad, o tal vez por crearme un mundo del que no existia, en ese momento decidi que no habia razon de ser por la cual ser asi, era el momento del cambio; Solo unos minutos duró, hasta que mi alter ego, refutara todo aquello.

¿Porque cambiar por los demas?
Mi esencia pelearía, habría conflictos encontrados.
Seguiríra viviendo mi aburrida vida, buscando la anhelada felicidad, esperando que quiza, algun dia, las cosas cambien, sin tener que forzar las cosas, todo llega a su tiempo, ¡pensaba!, siempre decia eso, y pues, no todo en la vida es malo.
Mientras exista salud y vida en mi, nunca acabara la esperanza de ser cada dia mejor, sin ser hipocrita conmigo mismo.

Estaba empapado completamente, y a mi edad, me costo levantarme de aquel charco, luego de varios intentos, logre estar ergido, mis cotizas algo resbalozas me llevaron adentro, prepare algo de chocolate caliente, y quite mis ropas, colge mi pantalon caqui, y mi guayabera, en el tendedero, escurría el agua como denotando que aquella lluvia me despojo de algunos fantasmas que rondaban mi cabeza, al dirigirme a la cocina, tropeze algunas veces con las sillas, segui mi paso y servi mi taza de chocolate, tome un zorbo, al terminarlo senti un toque de felicidad en mi...